Capitulo 1:
Teorías.
El celular, repicaba frenéticamente con mi cama desordenada, mi cabello sin peinar y mi pijama, Salí del baño y tome el celular. Mi madre me llamaba desde Los Ángeles. Hace ya dos año que no la veo, y por fin ella me vendrá a visitar, de seguro ya esta en el aeropuerto esperando el avión, anoche fue una noche muy atareada, mis estudios de música en el conservatorio me van de maravilla, quizás después de un tiempo pida cambio a la orquesta de Los Estados Unidos.
Felipe y yo llevamos ya un año de noviazgo, admito que aun lo logro olvidar a Joseph, quiero a Felipe, pero Joseph sigue en mi mente y mi corazón, Felipe tan solo es como un mejor amigo.
Después de lo ocurrido con Joseph, me siento traicionada y dolida, no obstante lo sigo amando, y el tormento de esas imágenes me hace perder la razón.
Hoy es su cumpleaños, numero 20, no puedo creerlo ya vamos a cumplir un año de novios, debe estar durmiendo, la señora Madelain me comento que esta en un habitación, un rico desayuno luego, le daré su regalo.
Después de haber preparado su desayuno, me digne a subir a su habitación, mi corazón se sentía chiquito de la emoción, mi piernas fallaban un poco y mis manos temblaban, no sabia si le gustaría mi desayuno, el es conformista pero no me quiero sentir como un pez fuera del charco sin poder respirar debido a la falta de oxigeno.
A continuación, me encontraba en frente de la puerta de su habitación, tome la manilla de la puerta la gire lentamente, no debía levantarlo aun, pude escuchar el golpetear del agua en la cerámica de su baño, ¡Genial! Esta despierto, no esta saliendo como quiero, iba a colocar la comida en una mesa que se encontraba no muy lejos de la cama cuando me di cuenta que en la cama había alguien, deje la comida allí y me encamine a prender la luz, cuando retire las sabanas me di cuenta que el Joseph.
Y mi mente proceso todo rápidamente, si el estaba aquí ¿Quién se esta bañando? Mis manos formaron un puño irregular inconscientemente y me encamine hacia el baño, pero no me lo permitieron debido a que esa persona ya había salido.
− ¡¿Tu que haces aquí?! – La furia salía de los poros de mi cuerpo, hasta el más mínimo, mis mejillas las sentía tan calientes, que supuse que deberían estar muy rojas, quiera tomar a esa cualquiera por sus horribles cabellos y limpiar el suelo con ella, pero una voz me detuvo.
− Emily – dijo impresionado – Odedt.
− Si, es Odedt ¿Qué ahora te vas hacer que no sabes? – le di una cachetada, y pude notar como su rostro se veía deforme, y rápidamente apareció una marca roja de mis delgados dedos.
No podía soportar eso, así que sali corriendo de ese lugar, con mi corazón hecho añicos, y todo mi cuerpo fallando por las puñaladas que fueron lanzadas en la rueda de la fortuna.
Verónica se mudo a Los Ángeles después de las vacaciones, su madre pidió cambio. Bien por ella, aun sigue con Nicholas, diría que mejor que nunca. Nicholas y yo no perdimos contacto, he hablado con Kevin, Nicholas, Francisco y hasta la señora Madelain.
Nicholas es mi mejor amigo, desde siempre, su apoyo sobre lo referente con Joseph, ha sido el mejor, envidio un poco a mi amiga por tenerlo y me reprocho por no enamorarme yo de el, aunque admito que me siendo como una gallina cuando olvida su coral y va a otro que mas le convenga, debido a que a pesar de todo mis mejores momento los pase con el.
La señora Madelain es tan bella, me quiere mucho, y me lo ha probado. Joseph aun no sabe que estoy en Europa, pero ¿Qué le va importar a el donde estoy? Ama a Taylor, ella esa niña me mintió, “quiero ser tu amiga”, por favor y yo caí, así como creí que Joseph me amaba.
Por medio de mis momentos de abstracción, saque mi propia teoría, Joseph y yo no podemos estar juntos, el bueno, yo no llevaba un mes de terminar con el y ya era novio de Taylor ¿Cómo es posible? Según el me ama, bueno me amaba. Cínico el es peor que Marcos.
Marcos, Mi peor pesadilla, me dejo la peor marca y lo odio por ello aunque hace mucho que no se de el, y eso me agrada mientras menos sepa de el mucho mejor para mi, aunque verónica me contó que el se fue del país, con Odedt desde que supo, que me vine a Europa, ¿para donde? Ni idea. Que parodia Odedt arruina mi vida y luego se va.
Adoro a Los Ángeles. El sol, el calor, su población, pero no puedo volver no aun, no estoy preparada por eso es mejor que mi madre o mi familia, venga hacia mi.
- Emily – dijo mi mama, por el articular del celular. Su voz me llena.
- Mami – dije contenta.
- Llegare en poco tiempo – se sostuvo un silencio pequeño, en la llamada – te llamo porque, abordare el avión en quince minutos.
- Esta bien, mama – sonreí.
- Te aviso cuando llegue ¿si? – dijo mi mama muy ansiosa por el grado de su voz.
- Si – camine hacia la ventana de mi habitación – te quiero.
- Yo también hija – reímos – nos vemos pronto.
Mi mama es muy cariñosa, amable y alegre, la amo, ella es la madre perfecta, aun no entiendo como fue que pude vivir dos años sin ella ami lado, mi padre bueno, a el si lo he visto varias veces, su trabajo le a mandado algunos viaje a Londres y aprovechamos para salir, mi hermano, como lo extraño: su palabras lindas, malas o buenas.
Mi madre para llegar a “Kensington, Londres. La Ciudad de Westminster” tenía un vuelo por delante, primero pasaría por Francia luego por fin llegaría a Londres, estaba ansiosa, vería por fin a mi hermano y mi madre.
Pase la tarde limpiando el lugar donde se quedarían mi madre y mi hermano, se hicieron las cinco con treinta minutos, me metí a bañar, estabas un poco sudada y pegos tosa. Me termine de bañar y me vestí, quería estar cómoda así que me pude un pantalón de mezclilla negro y una camiseta blanca que decía: “I love my feet.” Me gusta esta camiseta y también me causa risa, peine mi cabello y me hice una coleta, me coloque un poco de maquillaje, tome mis lentes de sol, las llaves de mi auto y me fui al aeropuerto, no tenia nada que hacer en el apartamento, estaba sola allí, la tía Helen viajo a Alemania por negocios y Felipe tiene un examen hoy en la universidad, mi única ocupación es mi madre y mi hermano.
Revise la hora de llegada de los vuelo y me di cuenta que faltaba poco para que el de mi madre llegara.
Mi estomago gruñó, tal vez es hambre ¿tal vez? Emily ¿a quien engañas? No has comido, tan solo tienes el desayuno en tu estomago. Camine hacia un restaurante que se encuentra en el aeropuerto, pedí algo apetitivo para mí, y prácticamente devoré mi almuerzo o ¿cena? Como sea, ya comí es lo que vale.
Pague la cuenta, y no poco después sonó mi celular, conteste. Mi madre, me estaba avisando que ya llego, llegue lo mas rápido que pude a la zona de desembarque y allí estaban los dos, junto con Verónica ¿Verónica? Ella vino, tanto tiempo sin verla, no resistí mas y corrí a ellos, los abrase a los tres al mismo tiempo.
- los extrañé tanto – dije con algunas lágrimas en mis ojos, los tres sonrieron.
- Estas hermosa – dijo mi madre besando mi mejilla es tan hermosa, con su cabello negro, y esos ojos grandes marrones como el lodo recién mojado por la lluvia.
- Tu también – la abrase nuevamente.
- Y ¿yo? – dijo Verónica en tono burlón, reí y la abrase.
- Tu también – me separe de ella y cargue a mi bello hermano - ¿Cómo estas enano?
- No me digas enano – beso mi mejilla dulcemente – te extrañe hermana – sonreí.
Estaba lloviendo cuando salimos del aeropuerto, el camino al apartamento, no fue muy largo, Vero se quedaría a dormir conmigo, mi mama y mi hermano juntos, en la habitación que les prepare. Le enseñe a mi madre la habitación y la deje sola para que se adaptara a la habitación, Mientras guíe a Verónica hacia mi habitación.
- ¿Cómo te va con Felipe? – vero es mi mejor amiga, debe saberlo, ella sabe mas de mi que yo misma, sonreí y ella me imito.
- Muy bien, el es lindo y me entiende – la mire.
- ¿eres feliz? – esa pregunta me sorprendió.
- ¿ah? – ¿no pude articular algo mejor? Que patético.
- ¿Qué si eres feliz con Felipe? – repitió mi amiga con paciencia, yo baje mi cabeza.
- Feliz, completamente no, pero – mi amiga me conocía muy bien, y no puedo evitar ser tan sincera con ella – aun amo a Joseph – dije partiendo en llanto, Verónica me abrazo, hablar de Joseph, me destruye.
- El te ama – dijo Vero consolándome, me solté de ella bruscamente.
- No –dije limpiando mis lagrimas – el ama a Taylor, por algo es su novia.
- Entonces tu también amas a Felipe – sonrío, orgullosa, caí en mi propio juego.
- Es muy diferente – dije enojada.
- ¿así? ¿Cuál es la diferencia? Porque amiga, no la hallo – vero nunca, se enojaba. Me pareció extraño.
- El me engaño – me excusé.
- ¿estas segura? – me miro con ternura - Emily deja el orgullo a un lado, y analiza, en este tiempo saque muchas teorías, conclusión, juicios. Quisiera contártelas.
- Pues, yo – le sonreí sin ganas – este bien te escucho.
- Sabes, me pareció muy raro, eso de las fotos de Taylor y Joseph, besándose, ¿te acuerdas cuando el te dijo que ella lo beso de pronto, y luego llego Marcos y dijo que fue el? – dijo misteriosa, me causo un poco de risa, porque parecía detective.
- Si, ¿cual es el punto? – dije seria, quería parecer sensata.
- Pensé, pudo haber sido un complot entre Marcos y Taylor – la mire desorbitada.
- Es imposible, ninguno de los dos saben la existencia del otro – ella asistió.
- La otra es que Taylor contrato a Odedt, para que destruyera tu relación con Joseph, y así ella quedarse con el –me levante de la silla un poco enojada.
- Verónica, si lo que quieres es librar a Joseph de culpa no lo lograras – la mire feo – el y yo nunca volveremos, escúchame bien nunca.
- Amiga eso lo dices porque estas herida, pero después veras que te arrepentirás de no haber escuchado a Joseph – tomo mis manos – estoy segura que el te ama aun, y tu también, pero tu orgullo, te cegó y no lo escuchaste.
- ¿mi orgullo? - ¿mi orgullo? ¿verónica tendrá razón? ¿pero que digo?, es obvio que no. Joseph es un idiota, que jugo conmigo y nunca lo perdonare. Nunca.